En el Maule, el Servicio de Salud sorprendió al cerrar de forma anticipada el contrato con la empresa italiana Astaldi, encargada de levantar el nuevo Hospital de Linares, y otorgarle millonarias compensaciones, a pesar de que el proyecto quedó inconcluso y con apenas un tercio de avance.
El contrato, que exigía la entrega del recinto el 8 de enero de 2025, fue terminado el 30 de septiembre de 2024. En vez de aplicar multas por incumplimiento, el organismo acordó pagar a la constructora más de $8.350 millones:
• $2.252 millones por aumento de superficies.
• $4.800 millones por modificaciones de diseño.
• $10.600 millones por reevaluación del proyecto.
El convenio también redujo drásticamente las garantías de cumplimiento, pasando de $10.000 millones a poco más de $3.000 millones, e incluyó la devolución de boletas de garantía.
CONTRALORÍA RECHAZÓ EL ACUERDO
El documento fue enviado a la Contraloría en febrero de 2025, pero el ente fiscalizador lo objetó dos veces. En su dictamen más reciente señaló que no se ajusta a derecho y que carece de sustento técnico y legal para justificar ni el término anticipado ni los pagos realizados
OBRA DETENIDA CON 30% DE PROGRESO
Astaldi abandonó oficialmente el proyecto el 1 de julio de 2025, dejando un 30,43% de avance físico. Desde entonces, el Servicio de Salud asumió el control del terreno y espera que la Contraloría autorice el término del contrato para iniciar un nuevo proceso que permita retomar y finalizar la construcción del hospital.
Fuente: Medio de comunicación Maule Virtual.
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