"Urgen cambios al actual sistema de Conservadores
Como ciudadana y profesional que trabaja a diario con trámites notariales y del Conservador de Bienes Raíces de Linares, no puedo dejar de expresar mi profunda preocupación por la forma en que actualmente se está gestionando este servicio esencial para tantas personas y familias de la provincia.
Desde la llegada del nuevo Conservador, los procesos se han vuelto más engorrosos, lentos y costosos. Lejos de facilitar, modernizar o mejorar los procedimientos, se han impuesto criterios y exigencias que complican el trabajo tanto de los profesionales del rubro como de los usuarios comunes. Los valores de los trámites se han incrementado, y la atención ha perdido el carácter de servicio público que debiera tener una institución de esta naturaleza.
Lamentablemente, los funcionarios, en lugar de orientar o guiar a quienes se acercan con dudas, suelen responder que deben contratar un abogado, incluso en gestiones simples que podrían resolverse con voluntad y conocimiento interno. Esto no solo genera un gasto innecesario para las personas, sino que también refleja una preocupante falta de empatía hacia la comunidad. Muchos de estos casos ni siquiera son competencia de un abogado, sino que se originan en criterios nuevos y poco claros aplicados por el propio Conservador.
Por otra parte, resulta impresentable que no exista un organismo local o regional donde los ciudadanos puedan presentar reclamos o denuncias frente a estos abusos. La única vía actual es recurrir a la Corte Suprema, un trámite que para la mayoría es inaccesible y poco práctico. Este vacío institucional no solo genera indefensión, sino que también abre espacio al aprovechamiento del cargo, la falta de transparencia y la posibilidad de tráfico de influencias.
Es hora de revisar a fondo el sistema de notarios y conservadores. Las reformas actuales no bastan. Este modelo, que concentra poder y recursos en pocas manos, debe transformarse en un servicio realmente público, con acceso equitativo, mecanismos de fiscalización efectivos y procesos de selección transparentes. No puede ser que cargos tan relevantes sigan funcionando como feudos personales, ni que los recursos recaudados vayan directamente a cuentas privadas.
Como ciudadana de Linares y como profesional del área, levanto la voz en nombre de muchos que se sienten igual de frustrados. Es momento de que la comunidad conozca lo que está ocurriendo, que se informe, que reclame y exija cambios. Porque el acceso a un servicio justo, transparente y humano no debe ser un privilegio, sino un derecho.
Virginia San Martín
Ingeniero Comercial
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